1. Deben ser cortas, con poco texto, en donde se muestre la idea que queramos transmitir, sin escribir demasiado o cargar en exceso la presentación intentando llenar por completo la pantalla.
2. Coloca lo más importante en la parte superior y no apures hasta la parte inferior, en la mayoría de los casos la parte inferior no se verá bien desde algunos sitios.
3. Acompaña imágenes de calidad, en muchas ocasiones la sencillez de una imagen acompañada de un título expresan tus pensamientos con claridad.
4. No emplees gráficas o diagramas engorrosos o difíciles de seguir.
5. El primer y último minuto, los instantes cruciales de la presentación La audiencia suele acordarse de los primeros y últimos minutos de una presentación. Así, usted será evaluado según la impresión que brinde en estas instancias críticas. Por lo tanto, empiece y cierre su exposición con el máximo impacto posible: una broma, una frase contundente o una conclusión osada.
6. Empiece por las conclusiones. La presentación debería seguir el orden inverso al trabajo realizado. Primero, presente la conclusión y luego explique cómo llegó a ella. En la medida que la conclusión sea novedosa, interesante y agresiva, podrá generar debate y reflexión, dos factores clave para que el público recuerde la exposición.
7. Cuidado con las faltas de ortografía.
8. La información adicional se puede entregar en un documento aparte o bien indicando un enlace donde poder obtener la información completa.
9. Evite transiciones entre diapositivas y entre elementos de las diapositivas innecesarios.
10. No usar tipografías raras (no usar por ejemplo comic-sans) y no cambie de letra durante la presentación.
11. Usar colores pasteles de fondo.
12. No leas tu presentación, mientras realizas la exposición.
13. Usa imágenes con licencia cc.